Hoy en día conciliar el sueño parece ser, para muchos, muy difícil de llevar a cabo. Una escuela estadounidense ha revelado algunos consejos para lograr un plácido sueño cada noche, esencial para que nuestro cuerpo esté saludable y con energía.

Si usted no puede dormir o se despierta antes de la hora deseada o tiene un sueño inquieto y poco satisfactorio, tal vez le sea de utilidad alguna de las siguientes recomendaciones que le harán dormir bien para tener un buen rendimiento durante el día.

Haz ejercicio

Mantenerse activo durante el día con actividades como caminar, correr o nadar, nos aportan tres beneficios clave de cara a obtener un sueño reparador: cuando uno está cansado por el ejercicio se duerme más rápido, consigue un mayor porcentaje de sueño profundo y se despierta con menos frecuencia durante la noche.

Menos cafeína

El café, el té o los refrescos se nos pueden antojar mucho a lo largo del día pero tenemos que tener cuidado ya que la cafeína nos provoca más dificultad para dormir por la noche.

La cama es sólo para dormir
El resto de actividades como tirarse en la cama para ver la televisión, estar en redes sociales, revisar el correo o jugar en el móvil, tableta o portátil no nos aporta ningún factor positivo si queremos dormir mejor al final del día.

Adiós al tabaco

Fumar es un gran enemigo para el descanso, aparte de nuestra salud en general. La nicotina provoca en nuestro organismo un efecto que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad.


Una buena zona de descanso

El lugar donde duermes debe ser un templo de tranquilidad y silencio. El celular, la computadora o la televisión deben estar fuera de tu zona de descanso. Lo ideal es que esté oscuro, relativamente fresco y todo lo tranquilo que sea posible. La habitación deberá estar ordenada y con pocos objetos alrededor para facilitar ese ambiente de tranquilidad que requiere un sueño reparador.

Horarios y rutina

Para conseguir dormir bien necesita organizar nuestro sueño y hacerlo de forma responsable. Hay que irse dormir a la misma hora cada día y despertarse también a la misma hora, en la medida de lo posible. Es importante entrenar a nuestro cuerpo de cara al sueño hará que nos durmamos también más rápidamente y nos despertemos más frescos.

Los somníferos tampoco son buenos aliados

Intenta evitar las pastillas para dormir y consulta con un especialista la forma más eficaz de tomarlas durante el período de tiempo más corto posible.

Bájale al alcohol

El alcohol afecta el sistema nervioso, lo que ayuda a quedarse dormido. Sin embargo, este efecto desaparece a las pocas horas, lo que provoca que podamos despertarnos varias veces a lo largo de la noche, impidiendo un buen sueño. Además de esto, el alcohol magnifica los ronquidos y otros problemas respiratorios relacionados con el sueño.

Siestas cortas

Dormir la siesta es beneficioso para continuar con energía el resto del día, pero no si son extensas. Un máximo de 20 minutos nos sentará fenomenal. Más, sólo impedirá que por la noche no consigamos conciliar el sueño.

Si no puedes dormirte, levántate

Quedarse en la cama tras 20 minutos de haberse ido a dormir es un indicador de que no estamos relajados y por tanto, nos va a costar quedarnos dormidos. Levántate, ponte a leer un poco, y luego vuelve a la cama. Dar vueltas y vueltas en la misma durante horas no acelerará el proceso.

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