Practicar ejercicio es no solo aconsejable sino muy recomendable como parte de un estilo de vida saludable. Y si además realizamos nuestro entrenamiento al aire libre los beneficios se multiplican.

Realizar ejercicios en el exterior te hará bajar la ansiedad y te ayudará a ser más creativo y original. ¿No sabes cómo empezar? ¡Apunta estos consejos!

 

Entrenamiento al aire libre

Los entrenamientos al aire libre hacen que tu bienestar y vitalidad aumenten. Una de las razones fundamentales es porque hacen crecer tu motivación: el hecho de salir de la sala de gimnasio tiene beneficios para tus ejercicios:

  • Estás expuesto al aire y a la luz. Recuerda que la luz del sol permite que asimilemos la vitamina D, de la que tanta carencia existe en nuestra sociedad sedentaria, y que además es la responsable de fijar el calcio en nuestros huesos, así que ¡tenlo presente!
  • Entrenar al aire libre te hace estar más relajado.
  • El entrenamiento al aire libre genera una estimulación extra a nuestro cerebro.
  • En el exterior puedes ganar en autoconfianza al conectarte de manera natural con el entorno, ¡aprovecha tus entrenamientos al aire libre para ello!
  • Cuando entrenamos al aire libre podemos conseguir una mayor adherencia al deporte por el efecto de bienestar y vitalidad que lleva asociado.
  • Un entreno al aire libre puede ser más divertido y sorprendente. El hecho de pasarlo bien mientras ejercitamos nuestro cuerpo es crucial para conseguir los objetivos deportivos que marquemos.
  • Puede que suene a cliché, pero recuerda lo de “mens sana in corpore sano”. El beneficio del deporte al aire libre va más allá de lo físico.

 

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IDEAS PARA TU ENTRENAMIENTO AL AIRE LIBRE

Si dispones de 30 minutos de tu día libres, hazle hueco a la vitalidad de un entrenamiento al aire libre. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. En un espacio verde urbano o rural podemos usar elementos del lugar para nuestras rutinas aeróbicas.

 

CALENTAMIENTO DE CARDIO LIGERO

Realiza un calentamiento caminando por el perímetro del parque o donde hayas elegido, hasta llegar a trotar durante 10 o 15 minutos. Acelera según tu resistencia, pero no hace falta que realices una carrera al sprint.

– Utiliza básicos como las escaleras

Usa las escaleras para ejercitarte subiendo y bajándolas. Crea series de hasta 100 pasos o disminuye o incrementa según consideres.

– Otros ejercicios básicos de toda la vida

De hecho, en el propio exterior y como parte del entrenamiento al aire libre también puedes realizar sentadillas, puesto que no necesitas ningún elemento más que tu cuerpo. Puedes combinar series de sentadillas, salto, sentadilla sostenida, salto… y usar peldaños de escalera para introducir también otro tipo de movimiento.

– Recuerda estirar tus músculos

Como harías en interior, nunca olvides estirar después de tu entrenamiento: además de relajarte, evitarás dolencias o lesiones. Puedes estirar la zona lumbar con ayuda de otra persona de manera sencilla. De rodillas, extiéndete hacia delante con los brazos estirados por completo. Apoya tus glúteos sobre tus talones dejando que la zona lumbar se relaje. Si te acompaña otra persona puede hacer un poco de presión en esta posición.

 

Fuente: blog.zespri.eu

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